Inicialmente, nuestras actividades estaban orientadas a responder a las voces de los miembros de la comunidad japonesa-brasileña que vive en los alrededores del barrio Tsurumi, Yokohama. Sin embargo, a medida que repetíamos el lema: “Si hay alguien necesitado, debemos ayudarlo”, el alcance de nuestras actividades se expandió rápidamente.